Si entramos en internet a visitar las páginas de los despachos profesionales, visualizaremos mensajes tales como: “aportamos valor añadido a nuestros clientes” o “nos distingue la calidad del servicio de nuestros profesionales”.
A mi juicio, es erróneo pensar que están en un mercado de servicios profesionales, tanto los servicios de abogados, economistas o auditores.
En realidad, cualquier mercado debe estar enfocado desde la perspectiva del cliente – de fuera a dentro – y no desde el egocéntrico y vacio mensaje interno de la página web.
Los despachos profesionales, desde el punto de vista del mercado, y por tanto, de los clientes, se asemejan a los servicios de salud: sintomatología, diagnóstico y tratamiento de problemas… el cliente no busca que le aporten valor añadido ni calidad del servicios, en realidad busca:“Confianza y tranquilidad”.
Y todo esto se produce, como consecuencia de determinadas creencias limitantes en el sector, tales como:
En general, los profesionales se acostumbran a estar rodeados de casos y cumplimentando plazos.
Para ser competitivos en el momento actual, hay que mirar el exterior y apostar por el marketing e innovar.
Y una última reflexión: si todos hacen lo mismo, alguno no está pensando.